sábado, 23 de abril de 2011

Des rois contre des tsars

Ayer fue uno de esos días en que la luna estaba de "no" y todo me salía mal. Evidentemente. La luna está menguando. Nunca puedo hacer salsas emulsionadas cuando la luna mengua. Siempre se me cortan. Quise hacer un bizcocho mitad limón, mitad chocolate y me salieron mal las proporciones, así que finalmente decidí hacerlo todo de chocolate y cubrirlo con una capa de crema de vainilla, cacao en polvo y canela.
El resultado no fue el esperado pero el bizcocho con la crema estaba buenísimo. Somos unos golosos! Nos comimos el pastel David y yo solos en una tarde!!!
Imaginaos si estaba bueno!
Y para cenar......menudo desastre...Creo que estropeé cerca de una docena de huevos. Menudo pecado. Quise hacer huevos poché, que la verdad me salen geniales, y me rompían todos....con el antojo que yo tenía!!! Esta noche los haré. Y me van a salir cojonudos! jajaja. Bueno, al grano. Finalmente hice los famosos huevos San Petersburgo. Consisten en separar claras de yemas y batir las primeras a punto de nieve. Cuando estas inflen un poco en el aceite caliente colocamos en el centro la yema y freímos como un huevo normal y corriente. Freídlos en aceite de girasol o algún aceite vegetal como el de maíz o nuez.
Es aconsejable ponerlos a escurrir en papel de cocina para secar el aceite restante. No debemos incomodarnos al ver que no mantienen su forma, pues al retirarlos del aceite se desinflan y quedan planos pero espumosos.
Es una nueva forma de disfrutar de los huevos fritos!
Bon appétit!

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